viernes, 24 de octubre de 2008

Entrevista con un vampiro...


Hoy me tocó... no hay cosa más odiosa que tener que hacerme estudios y sacarme sangre...

La chica me habla muy agradablemente e intenta sacarme temas para que yo me olvide de la terrible guachada que está por hacerme... Me muestra como tiene prolijamente acomodados e hiper sellados los elementos que utilizará para sacarme sangre.

Yo quieta y pálida le contesto con monosílabos, "si", "no" encima sin gracia... no puedo registrar de lo que me habla, sólo registro que en pocos segundos voy a tener ganas de llorar como cuando tenía 4 años. Respiro profundo y miro para otro lado con cara de vaca que va para el matadero (porque si veo la aguja me desmayo) hasta que toda mi concentración se ve destrozada por la maldita goma con la que te atan el "musculito" y ahí sí... estamos a centésimas de segundos de que la aguja succione "MI" sangre. El primer instante es un shock y finalmente, antes de que pueda darme cuenta, la muy simpática me dice: "listo gordita... ahora tenéte acá"

Empieza a llenarse de color mi cara, ya pasó todo... "listo el pollo y la gallina pelada" me decía mi abuelo.

Me vengo a la oficina con cara de "ya pasó todo" y con el brazo todavía un poquito "sugestionado" pero todo terminó.

Al margen, lo que mucho no me cierra es que una persona, que le tiene tantísimo miedo, pavor, fobia, etc, a las agujas sea la misma persona que va por la vida con 2 pearcings y tus tatoos... que loco no?

No hay comentarios: