Hace unas semanas atrás me encapriché con un caballito de mar, un tatoo... el tercero.
Me busqué un modelo en Internet y se lo mandé a N por mail... de esto, ya hace un mes... A él no lo convenció entonces se puso a buscar nuevos modelos y me los mandó. Buscamos y buscamos uno que me gustara hasta que lo conseguimos. Me lo imprimió y regulamos el tamaño, no tan chiquitito, no tan grandotote... El lugar de mi cuerpo ya lo había elegido.
El sábado con toda la adrenalina que me provocan estas cosas salimos de casa, pasamos a arreglar el auto y de ahí me llevó a la casa de tatoos. Tuve que esperar porque todavía no habían abierto, me dijeron que me tenían que dar turno, que volviera en media hora... y así fue, con tanta suerte que me lo hicieron en el momento.
Me hicieron pasar, me acomodé en una silla... y empezó a trabajar.
No voy a mentir, esta vez si me dolió... pero me encantó como quedó. Me lo hice en el límite, donde termina la espalda y comienzan las pompis...
Resumen: me dolió, pero me encantó como quedó y estoy feliz!
Pobre mi amor! yo me quejo muchas veces de llena.... el me da todo lo que pido... Te AMO mi amor!
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