martes, 12 de agosto de 2008

Enfrentarse al jefe

No estoy en blanco, no cumplen con las condiciones y ni aún así le pierdo el respeto....
Tarada, sí... a veces...
Como me cuesta hacerme valer y hacer valer mis derechos!
Tengo que ir al médico, si, me corresponde... necesito ir, no es un capricho y nadie puede hacer el "trámite" por mi y sin embargo muero de vergüenza.
Cinco minutos antes de enfrentar a mi jefe me muero del dolor de panza, llego a su escritorio y con cara de cordero degollado le digo "perdón, Juan... mañana eeeeeeeeeee (entro en pánico, no me salen las palabras) necesito ir al médico eeeeeeeeeee, mirá no quise sacar ese turno pero es casi una urgencia bla bla bla. Empiezo a enredarme en explicaciones que nadie me pidió...
Tantos nervios, tantas vueltas para que él, con toda calma me diga :"Hablalo con Rubén así abre el la oficina."
Uf! lo logré, ya está... me vuelve el alma al cuerpo, las palpitaciones vuelven a su ritmo normal, me siento en mi escritorio y pienso... "tan difícil era? Abro el outlook y le mando un mail a N contándole... "viste, me dice, no era tan grave"
Don´t worry, la próxima vez me van a agarrar los mismos nervios... No cambio más!

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