El viernes, tomé coraje y me decidí a ir a hacer un trámite que tenía que hacer en San Isidro y lo tenía postergado por la fiaca que me da ir en auto y tratar de encontrar estacionamiento. Respiré profundo y fui... hice todo y me volví con la conciencia tranquila de que había cumplido con un pendiente. Y al final del día... la recompensa! cobre! y lo digo casi con lágrimas en los ojos... casi nunca, para no decir nunca... cobramos en fecha, y hasta lo digo con un poco de nostalgia, porque no me queda más que el recuerdo de que cobré.. El sábado fui a la inmobiliaria y me pelaron...
Pero bueno... me quedo con la tranquilidad de saber que cumplí con el pendiente y que al final, todo esfuerzo, tiene su recompensa...
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