La verdad, puede ser cierto, pero a la mañana estoy tan pero tan dormida que no puedo prestar atención.
Suena el despertador, lo escucho como si estuviera lejos... hasta que mi cabeza va entendiendo que está a solo centímetros de mi mano, arriba de la mesa de luz. Lo apago, y me hecho de nuevo... con los ojos abiertos para no quedarme dormida y pensando en que día es hoy... martes, miércoles... jueves, Si! es JUEVES! a tan solo un día del comienzo del fin de semana... Me levanto y comienza la rutina...
Afuera un día hermoso... y si... al que madruga, de alguna manera, Dios lo ayuda...
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