La buena vida

Que fácil se acostumbra uno a la buena vida... y que difícil es desacostumbrarse!

Tengo la buena SUERTE, la estrella de poder venir en auto a trabajar; además por suerte N trabaja cerquita y con los mismos horarios, así que vamos y venimos juntos en auto...

Resulta que el Sr. Auto, está con un poco de ñañas, entonces lo dejamos en el mecánico y tuvimos que volver al viejo y no tan querido transporte público.

En horas pico esperando el 60 abarrotado de gente con muy mal humor... gente que pelea por las monedas, porque nadie te da monedas y de alguna forma hay que volver a casa... yo, además de tener la suerte de, por lo general, ir y venir en auto, tengo la suerte de conseguir monedas gracias a un amigo de mi papá que trabaja en el banco con él y le facilita las tan preciadas "monedas" (casi oro en polvo).

Ojalá el mecánico resuelva esta ñaña lo antes posible... porque no se cuanto más voy a aguantar esto de no tener el beneficio el auto propio.