Finalmente llegó el día y fui... con todo el agua en la panza...
Llegué casi haciéndome encima, me dijeron que ya me atendían, entonces me senté a esperar... no me llamaban, no había nadie.. así que fui a preguntar si estaba la persona que hacía las ecografías. Ahí me contestaron como el traste y me mandaron al baño, que si no aguantaba más que me fuera a mi casa y volviera otro día.
Fui al baño porque no podía más del dolor, unas puntadas terribles en los riñones y una puñalada en el alma a todas mis ilusiones de ver a mi bebé.
Salí y me quedé a esperar mi receta... para volver otro día... cuando salió la ecografa y me dijo que no me preocupara, que intentara tomar agua ahí y veíamos si podíamos hacerla...
Y así fue... la hicimos... pero la verdad estaba tan nerviosa y había llorado tanto antes que no se me escapó ni media lágrima... me sentí una yegua, una mala madre...
Cuando llegué a casa me cayó la ficha de lo que había visto... era un porotito.. que latía dentro mio... ahí si lloré.
Ayer por primera vez vimos a nuestro hijo, fue medio accidentado, pero fue lo mejor que me pasó!
3 comentarios:
También no era para menos como te trataron,,,,,una no quiere que la traten como inválida, pero alguna consideración podrián tener, yeguas...
Sacando esto que bueno que pudiste ver al porotito y no te hagas la cabeza, serás una buena madre.
Te felicito y a ver cuando subis una foto de la eco,,,saludos.
me alegro q al menos haya salido todo bien!!!
un beso grandee!!!!!!
Bueno, para la próxima vez quedan todas las buenas intenciones, los deseos y las imágenes idílicas. La realidad nos pasó por encima una vez más pero no nos vencerá! El corazoncito sabe lo que siente su mamá por él.
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